25 de septiembre de 2014
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A lo largo de esta tarde varias fueron las tareas que lleve
a cabo.
La primera fue
mantener una reunión con el presidente de la asociación tal y como habíamos
programado, de esta manera Bárbara y yo hablamos con Manuel del proyecto a
desarrollar el cual formaría parte de mi practicúm estos meses, como era de
suponer el presidente no puso ninguna objeción
pero sí que me pidió que hiciera un sondeo o tanteo lo más rápido
posible para organizar posibles y futuras actividades para este curso.
Por lo tanto mi segunda tarea fue preguntar a los chicos de
la lista de posibles candidatos su disposición a participar en el taller. Puedo
decir que en general se mostraron animosos ante la propuesta y me preguntaban quién
iba a participar y cuando seria, por lo tanto tuve que consensuar con Bárbara
que dado que los chicos que habíamos propuesto asistían los jueves al taller de
ocio y tiempo libre con ella, ese día podía ser el más indicado para desarrollarlo,
aunque todo estaba por determinar.
Además y puesto que la tarde da mucho de sí le pedí a
Bárbara que si podía buscar en los documentos
de la asociación, material, información o bibliografía referente a las
habilidades sociales. Y en plena búsqueda de datos, pensé que quizá también
podría reunirme con algunos de los profesionales que trataban a los chicos que
iban a estar en el taller para recabar información relativa a dichas habilidades.
De esta manera, una vez comunicado mi idea a Bárbara, ésta planifico para la
semana próxima las reuniones con logopedas, con la psicóloga y con la
trabajadora social.
Por último estuve elaborando un borrador de preguntas para conformar
un cuestionario individual para pasárselo a los chicos.
Reflexionando el día de hoy quiero destacar la importancia
que tiene planificar y coordinarse para
que las cosas función lo mejor posible.
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